Como ese día del final de verano, en que todo está en calma, de repente, las nubes cubren el cielo...,el viento se lleva esa hoja que estaba sobre la hierba, ese primer soplo de viento que precede a la tormenta, eres consciente que la calma desaparecerá, la paz, y la serenidad...,y debes aprender a capear el temporal.
No sabes cuando ha sido..., no sabes cómo ha sido, pero ha pasado..., y aquí estás...
Da igual cuanto llueva y como sea la tormenta, o si no has traido paraguas, debes ser fuerte, y mirar hacia un futuro en el que las circunstancias serán adversas, pero sabes que debes seguir de pie, bajo la lluvia..., porque la tormenta cesará..., cesará la lluvia y volverá el sol, volverás a sentarte en el mismo banco viendo caer las hojas..., volverás a sentir el frío del agua del río, y ese frío de devolverá a la realidad, te darás cuenta de que algo ha cambiado, y ese algo ERES TÚ,
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